Acabar
Correrse. En una película de Almodóvar, decíale una mujer al degenerado que la estaba violando: "¡Córrete, córrete!". Los argentinos lo interpretábamos como un pedido de que se hiciera a un lado. Gritó un espectador en un cine de Rosario: "¡Pero si se corre no va a poder acabar!"