Puente de Einstein-Rosen
Einstein-Rosen, Puente, Bridge
Como quiera que la velocidad de la luz no puede superarse según las leyes de la Física, los viajes interestelares han sido materia de ciencia-ficción más que de ciencia pura. Sin embargo, en 1926 Einstein y Rosen descubrieron la existencia matemática de los denominados "agujeros de gusano" al interpretar las soluciones de las ecuaciones de la relatividad general aplicadas a un agujero negro. La situación es similar a cavar un túnel por el interior de la Tierra que conecte Inglaterra con CHile, en vez de viajar entre ambos por su superficie. Similar atajo resulta también posible entre dos regiones del espacio tiempo con la estructura antes citada, conociéndose por ello como "puentes de Einstein-Rosen". Lamentablemente, tales túneles demostraron ser matemáticamente inestables al paso de cualquier objeto y por tanto intransitables. Por otra parte, desde entonces las ideas se han mejorado hasta conseguir teóricamente agujeros de gusano transitables que sí permiten tanto el viaje en el espacio como en el tiempo. De hecho, en ciertas "teorías" cosmológico-cuánticas, versiones microscópicas de tales agujeros forman el substrato de la realidad y aún serían la base de futuros universos-bebé en los estados preiniciales del Big-Bang.