Educación inclusiva
Derecho de todos los niños y no sólo de aquellos clasificados como con necesidades especiales (NEE). Se pretende establecer las diferencias en términos de normalidad (lo normal es que los seres humanos sean diferentes) y de equidad en el acceso a una educación de calidad para todos. No sólo se postula el derecho a ser diferente como algo legítimo, sino que valora explícitamente la existencia de esta diversidad. Se asume así que cada persona difiere de otra en una gran variedad de formas y que por eso las diferencias individuales deben ser vistas como una de las múltiples características de las personas, Por lo tanto, inclusión total significaría la apuesta por una escuela que acoge la diversidad general, sin exclusión alguna ni por motivos relativos a la discriminación entre los distintos tipos de necesidades, ni por motivos relativos a las posibilidades que ofrece la escuela. La inclusión comienza aceptando las diferencias, celebrando la diversidad y promoviendo el trato equitativo de cada alumno. El proceso de inclusión pretende minimizar las barreras para que todos participen sin importar sus características físicas, cognitivas, sociales, etc.