Cultura

Es la expresión de una particularidad histórica, de un punto de vista original e irreducible sobre el mundo, sobre sus obligaciones, sus privilegios y sus límites, sobre lo que debe hacer y puede esperar. Cada cultura genera su propia ética, con la cual se reproduce o muere, según el grado de racionalidad de sus valores para gestar el proceso de humanización. Cultura es el trabajo del hombre para perfeccionarse a sí mismo y a su mundo. No es cultura lo que se hereda genéticamente, aunque no se pueden desconocer las relaciones entre la cultura y la genética (memoria nerviosa). Cultura es todo lo aprendido y transmitido socialmente en el gran acervo de la memoria colectiva. Aspectos de la cultura son: la ciencia, la tecnología, el arte, la música, la política, la economía, la religión, etcétera. La médula de la cultura es la concatenación de valores que constituyen la cadena ética que dará supervivencia a una civilización. El respeto y la defensa de las condiciones que hacen posible la vida misma como totalidad, constituyen los imperativos éticos supremos si queremos construir una cultura de la vida y no una cultura de la muerte. La cultura debe ser instancia creadora de condiciones para la vida. La cultura es nuestro origen y nuestro proyecto, nuestra memoria y nuestra profecía. Un pueblo se identifica y se autoconfirma con la cultura. La incultura es un grave padecimiento, porque hace que dejemos de ser nosotros. En síntesis, la cultura es un constructo social que se transmite históricamente por el proceso de aprendizaje en el gran acervo de la memoria colectiva, evoluciona con la evolución propia de las personas y de su comunidad, y es la riqueza ancestral que da identidad y pertenencia, gracias a la fuerza experiencial que permite la supervivencia exitosa de un grupo humano con su entorno.