Glosario Bioética / Término
Para unos es la exquisitez absoluta, para otros es el detonante hacia la excelencia en todo lo que hagamos, sin importar el rango de prioridad, tanto en lo simple como en lo complejo. Es hacerlo impecablemente bien, sin el más mínimo descuido. Para ello necesitamos ver lo esencial y lo pequeño, que no por ser cotidiano es menos importante. Otros plantean que es un valor organizacional, por cuanto es una creencia, un aprendizaje, un conjunto relativamente estable en el tiempo. Ella no es un tipo de cultura, ella es un valor, como lo son otros, que sustentan la cultura de la sociedad o de una entidad. Se alimenta, también, de la síntesis de lo cotidiano, porque este valor implica autoperfección continua, individual y colectiva. Este valor consiste en luchar apasionadamente por la excelencia al producir bienes y servicios. Podemos practicar la cultura del detalle si nos deshojamos de la mediocridad, la improvisación, el conformismo, el estancamiento y seamos capaces de arremeter contra los mitos para lograr anhelos que a la postre perdurarán en algo superior, aún por pequeños que sean. Se invoca a términos sin fronteras en la aplicación. Cabe lo mismo en las complejidades de un determinado sector, en el reducido espacio de un puesto de trabajo, una oficina o un centro; se entremezcla en la cotidianidad de una ciudad y puede llegar hasta la dimensión de una actitud nacional. Sólo depende de una materia prima: ¡Querer!
Enlace permanente: Cultura del detalle - Fecha de creación: 2017-05-24