Ética de situación

Es aquella en que se divorcia la praxis del discurso teórico, que resuelve de manera pragmática los problemas, atendiendo más a lo conveniente que a lo necesario, a lo situacional que a lo trascendente; es más importante la circunstancia que el individuo, el contexto que la persona, el ambiente que el hombre, y genera así una doble moral porque confunde lo deseable con lo realizable. La ética de la situación es siempre circunstanciada, situada y a veces parasitada por esas circunstancias, que se convierten en criterio decisorio para evaluar el comportamiento humano.