Pobre

Que carece de bienes. Desdichado. En círculos “especializados” se habla de pobreza relativa, para identificar a aquellas personas que viven por debajo de la “media” y no participan en la vida económica, social y cultural, y de pobreza absoluta, para aquellos que no pueden cubrir sus necesidades básicas. El siglo XXI recién comienza y la pobreza, relativa o absoluta —¡que vergüenza!—, crece alrededor de aquellos que ostentan la riqueza, los de siempre y los nuevos, aumentando una situación de miseria, hambre y desesperación, aun en el llamado Primer Mundo, escenario de la intolerable injusticia social.