Principio de precaución

Este principio se formuló en Alemania en la década de 1970 para asegurar el resarcimiento al menoscabo de la vida humana originado por efectos nocivos de productos químicos respecto a los cuales la peligrosidad no es visualizable sino después de transcurrido un período de 20, 30 o más años. Se extendió progresivamente al derecho internacional y a los ordenamientos nacionales con relación a los efectos de productos químicos, desechos industriales y productos sanitarios. Por último, entró también en el debate de la biotecnología. Este principio da la posibilidad al Estado (como expresión común de los diversos sectores sociales que lo integran) de cumplir en mejor forma uno de sus objetivos básicos: el resguardo de la seguridad colectiva.