Por esta se entiende la transformación del ser humano biológico en un ser cultural, en un ente social, vale decir, es el aprendizaje de la interacción social. Es un proceso interactivo y multidireccional; supone una transacción entre el socializado y los socializadores y esta implica procesos de renegociación permanentes; implica un punto de reencuentro y acuerdo entre las necesidades y deseos de la persona y los valores de los diferentes grupos con los cuales entra en relación; no es sólo construcción y respeto por las normas y reglas, es el desarrollo de una cierta representación del mundo. Cada persona compone lentamente esta representación, tomando imágenes de las diversas representaciones existentes y reinterpretándolas para construir un todo original y nuevo. Socializarse es aprender a representar un significado con la ayuda de uno de los múltiples significantes que sirven para su representación.