Son aquellas en las cuales se agrega mayor cantidad de sal soluble y toda ella se ioniza sin formar precipitado alguno en el solvente.
Concentración de las disoluciones
La concentración de las disoluciones en términos cualitativos, también llamados empíricos, no toma en cuenta cuantitativamente (numéricamente) la cantidad exacta de soluto y disolvente presentes, y dependiendo de su proporción la concentración se clasifica como diluida o concentrada, insaturada, saturada y sobresaturada.
- Disolución diluida: es aquella en donde la cantidad de soluto está en una pequeña proporción en un volumen determinado.
- Disolución concentrada: es la que tiene una cantidad considerable de soluto en un volumen determinado.
- Disolución insaturada: Es la disolución en la cual el soluto no llega a su concentración máxima que puede diluir.
- Disolución saturada: En ellas existe un equilibrio entre el soluto y el disolvente.
- Disolución sobresaturada: tiene más soluto que el máximo permitido en una disolución saturada. Cuando se calienta una disolución saturada, se le puede disolver una mayor cantidad de soluto. Si esta disolución se enfría lentamente, puede mantener disuelto este soluto en exceso si no se le perturba. Sin embargo, la disolución sobresaturada es inestable, y con cualquier perturbación, como por ejemplo, un movimiento brusco, o golpes suaves en el recipiente que la contiene, el soluto en exceso inmediatamente se precipitará, quedando entonces como una disolución saturada.