Brida restrictiva
Sirve para limitar la potencia del motor a unos 300 caballos. La FIA obliga a que se instale en todos los motores WRC una brida restrictiva de 34 mm de diámetro que limite la entrada de combustible y aire en las cámaras de combustión. Sin el limitador, los motores podrían alcanzar una potencia de más de 500 caballos.