Modos Mythos y Logos
Gisela Labouvie-Vief reconoce la sabiduría como pensamiento integrado. Sostiene que las teorías del pensamiento deben asumir la existencia de dos modos de conocer, que siendo competitivos funcionan perfectamente en interacción. En esa relación un modo proporciona riqueza y fluidez de experiencia, el otro ofrece estabilidad y cohesión lógica. Estos modos de conocer se designan como mythos, que significa habla, narrativa, diálogo o argumento, y logos, que significa palabra y llegó a connotar explicación, regla, principio y por último razón. En el modo mythos el pensamiento y el pensador, lo conocido y el conocedor, son una unidad indivisible, y a partir de este lazo se deriva el significado de la experiencia. El pensamiento y sus objetos no son algo separado de la motivación y el estado interno de la persona. En el modo logos el significado se fragmenta de la experiencia y toma su sentido de sistemas de categorización estables e independientes. El conocimiento en esta modalidad se vuelve mecánico, simplemente derivado e inmanente. En el curso del tiempo uno de estos modos devoró al otro, lo que provocó el surgimiento de una serie de dicotomías con las cuales se intenta dar cuenta del fenómeno de pensar, como mente y cuerpo, interno y externo, razón e intuición, particular y universal, etc. Pero la consecuencia más poderosa de reducir mythos a logos fue la convicción racionalista que hizo de la mente algo que puede describirse sin referencia a una realidad intersubjetiva.