Paradigma de Base
Durante el desarrollo histórico se pueden reconocer largos períodos en los cuales, más allá de las importantes transformaciones que son habituales, se mantiene una misma y fundamental matriz de sentido. A esta matriz de mayor amplitud Rafael Echeverría se refiere como paradigma de base, para diferenciarla de los paradigmas disciplinarios. Se trata, para cada cultura, de aquella matriz de distinciones primarias a través de las cuales se define lo que es real, la capacidad de conocimiento de los hombres, el sentido de la existencia, las posibilidades de la acción humana, con sus criterios de validez argumental, y la estructura de la sensibilidad.