Pensamiento Convergente - Divergente
Son dos estilos distintos y complementarios de pensamiento, que en conjunto caracterizan el pensamiento creativo. El pensamiento convergente se emplea para resolver problemas bien definidos cuya característica es tener una solución única. Actúa en un universo cerrado, con límites definidos, con elementos o propiedades conocidas desde el comienzo, que no varían a medida que avanza el proceso de búsqueda de una solución. El pensamiento en este caso se mueve en una dirección, en un plano. Intenta básicamente alcanzar una respuesta correcta. El pensamiento divergente, en cambio, busca distintas perspectivas frente a un problema. Se mueve en planos múltiples y simultáneos. Elabora numerosas respuestas frente a un desafío o problema. Actúa removiendo supuestos, desarticulando esquemas, flexibilizando posiciones y produciendo nuevas conexiones. Es un pensamiento que explora, ensaya, abre caminos, moviéndose en un universo sin límites, frecuentemente hacia lo insólito y original. El pensamiento divergente es fundamentalmente transgresor en la medida en que se aparta de lo acostumbrado. Pensar en forma creativa es fundamentalmente utilizar en forma integrada ambas formas de pensamiento.