La barrera geográfica es límite natural de distribución espacial de una especie que define la concentración de individuos agregados en un sitio y la ocurrencia (a veces vicariante) de la misma especie en lugares lejanos o remotos a la distribución actual. Las B. más comunes son, a saber:
Mares, islas en grandes lagos, ríos, características del suelo, valles, masas de hielo, desiertos, zonas de vegetación, cinturones altitudinales, cavernas, manantiales, condiciones bioclimáticas prevalentes (precipitación pluvial, evapotranspiración potencial y biotemperatura), fisuras continentales y el desplazamiento de las masas continentales en su totalidad, deriva continental.
La barrera geográfica es la responsable que algunos animales de distinta especie no pueden encontrarse por vivir en climas y zonas geograficas distintas, por ejemplo un pingüino en el ártico y un leon de la sabana.
La especiación geográfica o alopátrica es el modelo que cuenta con un mayor número de ejemplos ampliamente documentados. Básicamente es la especiación gradual que se produce cuando una especie ocupa una gran área geográfica que no permite que los individuos que estén muy alejados puedan cruzarse entre sí, debido a barreras geográficas como mares, montañas o desiertos. Se trata, entonces, de la separación geográfica de un acervo genético continuo, de tal forma que se establecen dos o más poblaciones geográficas aisladas.