Glosario Economía / Término
"Un sistema social, sin clases, con una forma de propiedad pública de los medios de producción y toral igualdad para todos los miembros de la sociedad y donde el gran principio: de cada uno según su capacidad, a cada uno según necesidades", será implantado (22º congreso del P.C.S).
El comunismo es una ideología política que propugna el establecimiento de una sociedad sin clases basada en la propiedad colectiva de los medios de producción. Los primeros partidarios del comunismo se dieron a conocer en Europa en los años cuarenta del siglo XIX y el documento más importante de sus primeros tiempos fue el Manifiesto comunista, publicado por los alemanes Kart Marx y Friedrich Engels en 1848, en cuya doctrina se basaron todos los Estados comunistas del siglo XX. Hasta la revolución rusa de 1917 los términos comunista, socialista y socialdemócrata se utilizaban casi como sinónimos y el de comunista era el menos utilizado, pues los partidos que se inspiraban en la doctrina marxista solían denominarse socialistas o socialdemócratas. Pero cuando tras la revolución de 1917 el ala llamada bolchevique del Partido Socialdemócrata Ruso, encabezada por Lenin, estableció su dictadura, adoptó la denominación de Partido Comunista, reutilizando el término empleado por Marx y Engels en 1848. A partir de ahí se produjo una escisión en el movimiento socialista internacional y los sectores favorables a las tesis de Lenin se agruparon en partidos comunistas nacionales.
La doctrina elaborada por Marx y Engels, conocida como marxismo, se presentaba no como una propuesta de acción política, sino como el descubrimiento científico de las leyes en las que se basaba el desarrollo histórico, la principal de las cuales era la de la lucha de clases. Marx y Engels sostenían que el capitalismo había promovido una enorme expansión de la capacidad productiva, pero era incapaz de gestionarla, porque se basaba en el choque de las iniciativas privadas, y conducía por ello a repetidas crisis económicas y al empobrecimiento de la mayoría de la población, relegada a la condición de un proletariado carente de toda propiedad que no fuera su propia capacidad de trabajo. Pero por efecto de las leyes inexorables de la historia, que ellos creían haber descubierto, el proletariado derrocaría el poder de la burguesía mediante una revolución violenta e impondría su propia dictadura. El capitalismo daría paso a la propiedad colectiva de los medios de producción, que aseguraría le desaparición de las diferencias de clases y el nacimiento de una sociedad comunista, próspera y libre. Sin embargo Marx y Engels nunca describieron ni siquiera los mínimos fundamentos de cómo suponían que iba a funcionar la sociedad comunista del futuro. Se limitaron a afirmar que la desaparición de las diferencias de clases llevaría a la desaparición del Estado, que no era sino el órgano de una clase para oprimir a otra. Así es que la fase final del comunismo se llegaría a un modelo de sociedad similar a la que propugnaban los anarquistas, aunque para estos la destrucción del Estado representaba el primer paso de la revolución, mientras que los marxistas planteaban como primer paso la conquista del Estado por el proletariado.
La doctrina oficial de todos los Estados comunistas del siglo XX ha sido el marxismo-leninismo o sus derivados, como el maoísmo en China, oficialmente denominado marxismo-leninismo- pensamiento de Mao Zedong. La premisa del marxismo-leninismo, que fue codificado por Stalin, era que las afirmaciones de Marx, Engels, Lenin y luego el propio Stalin o, en el caso de China, Mao, eran verdades científicas indiscutibles. La principal aportación del propio Lenin fue el concepto de que la revolución debía ser guiada por la “vanguardia del proletariado” organizada en un partido disciplinado, el partido comunista. Lenin mantuvo la idea marxista de la desaparición final del Estado, pero fundó de hecho un Estado muy autoritario, el primer ejemplo de lo que algunos politólogos denominan Estado totalitario. Ello se debió a que transformó el vago concepto de dictadura del proletariado, que Marx y Engels nunca precisaron, en el concepto muy claro de la dictadura de un partido centralizado.
A partir de Lenin los términos socialista y comunista adoptaron significados nuevos. Por un lado se produjo una escisión permanente en el movimiento socialista intencional, que se dividió en partidos socialistas y comunistas, con la particularidad de que para los comunistas los socialistas no eran sino renegados. Por otra parte en la terminología leninista se denominaba socialista a la sociedad surgida en la primera fase revolucionaria, reservando la calificación de comunista a la sociedad futura, en la que el Estado desaparecería. Eso significa que ninguno de los Estados comunistas del siglo XX llegó a entrar en la fase que según su propia definición sería el comunismo. Por eso la denominación oficial que el Estado creado por Lenin mantuvo hasta su desaparición fue la de Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Nótese: socialistas y no comunistas.
En la práctica los rasgos fundamentales de todos los Estados comunistas del siglo XX fueron la propiedad estatal de los medios de producción, la planificación económica y la dictadura de partido único, que en muchos casos se convirtió en dictadura personal del líder supremo: Stalin en la Unión Soviética, Mao en China, Kim Ilsung en Corea, Castro en Cuba. La desaparición del sistema comunista ha sido sorprendentemente rápida. Entre 1989 y 1991 el comunismo desapareció en toda Europa central y oriental, en la propia Unión Soviética y en Mongolia. En China y en Vietnam el mantenimiento de la dictadura del Partido Comunista se ha combinado con una rápida transición hacia la economía de mercado, con notable éxito. A la altura de 2010 el sistema comunista sólo pervive en pequeños rincones como Corea del Norte y Cuba.
Enlace permanente: Comunismo - Fecha de actualización: 2018-10-17 - Fecha de creación: 2018-05-21