Glosario Economía / Término
El término socialdemocracia se aplica a una corriente política que durante su existencia de más de un siglo ha experimentado un considerable cambio en sus objetivos, al tiempo que mantenía una notable continuidad en sus organizaciones, en su apoyo social e incluso en sus principios básicos, que pueden resumirse en la aspiración a un sistema económico y social más favorable a los ciudadanos y ciudadanas comunes.
En una primera etapa los socialdemócratas o socialistas, ambos términos eran intercambiables, pretendían sustituir el sistema capitalista por otro basado en la propiedad colectiva de los medios de producción y se inspiraban en gran medida en la doctrina de Marx. Posteriormente algunos de ellos, entre los que destacó Eduard Bernstein emprendieron una revisión de algunos aspectos del marxismo y esta tendencia se fue acentuando tras la ruptura entre comunistas y socialistas que se produjo a partir de la revolución bolchevique. En las décadas que siguieron a la Segunda Guerra Mundial los socialdemócratas de Europa occidental jugaron un gran papel en la creación del Estado del bienestar y se orientaron hacia la reforma del capitalismo más que hacia su abolición. Ello condujo a su identificación práctica con el sistema basado en la combinación de la economía de mercado e intervencionismo estatal dominante en Europa en aquel periodo. Pero el retorno al liberalismo económico que se produjo a partir de los años setenta llevó gradualmente a los partidos socialdemócratas a modificar sus planteamientos y a apoyar un modelo económico más flexible y abierto. Esto ha conducido a que a comienzos del siglo XXI las políticas económicas de los gobiernos socialdemócratas no sean en muchos aspectos contrapuestas a las de gobiernos más conservadores, al tiempo que la socialdemocracia se mantiene como la principal fuerza política en el campo de la izquierda.
El primer partido socialdemócrata fue el alemán, que surgió en el congreso de Gotha de 1875 de la fusión de dos partidos preexistentes y se basó en gran medida, pero no de forma exclusiva, en la doctrina de Marx. En los años siguientes surgieron nuevos partidos de semejante orientación, que adoptaron la denominación de socialistas o socialdemócratas, y en 1889 se fundó la Internacional Socialista, también conocida como Segunda Internacional, que actuó como órgano de enlace entre ellos. Fue en el seno del Partido Socialdemócrata Alemán donde surgió la corriente revisionista del marxismo en la que se encuentra el origen de la socialdemocracia actual,. Su principal impulsor, a partir de 1898, fue Eduard Berstein, quien criticó el determinismo económico de Marx y su creencia en el empobrecimiento creciente de los trabajadores, en el inevitable hundimiento del capitalismo, en la división de la sociedad en dos clases antagónicas y en la necesidad de la dictadura del proletariado. Por el contrario propuso que la socialdemocracia colaborara con otros partidos democráticos de izquierda para impulsar reformas sociales y políticas graduales por medios pacíficos. Los novedosos planteamientos de Berstein fueron mayoritariamente rechazados por el movimiento socialista internacional, pero sus ideas terminaron por imponerse en la práctica. A partir de la revolución rusa de 1917 y de la escisión comunista, la mayor parte de los partidos socialistas rechazaron el marxismo dogmático y la dictadura de partido y asumieron la defensa de las libertades democráticas. Tras la turbulenta era de los fascismos y de la Segunda Guerra Mundial esa fue la tendencia que se impuso en la socialdemocracia europea.
La nueva Internacional Socialista, fundada en 1951, denunció en su documento fundacional, la declaración de Frankfurt, denunció tanto el capitalismo como el comunismo. Los partidos que la integraban asumieron la defensa de los principios liberales en que se basaban las democracias occidentales al tiempo que impulsaban, junto a otros partidos, el desarrollo del Estado del Bienestar. En 1959 el Partido Socialdemócrata Alemán abandonó en su congreso de Godesberg el marxismo y el concepto de la lucha de clases.
El triunfo del Estado del bienestar, tanto en Europa como en otros lugares, incluido Estados Unidos, que carece de una tradición socialdemócrata, ha restado especificidad a los partidos socialdemócratas. Puesto que la sustitución de la economía de mercado ya no se plantea y los rasgos básicos del Estado del bienestar no son discutidos por ninguna corriente política importante, el programa socialdemócrata básico se ha convertido en parte del consenso democrático. Por otra parte la necesidad de combinar el mantenimiento del Estado del bienestar con la promoción de la eficacia económica, en una etapa de creciente competencia a nivel global y de declive demográfico, ha obligado a los gobiernos socialdemócratas a tomar medidas de liberalización económica contrarias a su tradición.
Enlace permanente: Socialdemocracia - Fecha de actualización: 2018-10-12 - Fecha de creación: 2018-10-12