Las personas pueden aprender observando lo que otros hacen y las consecuencias que obtienen por ello, por tanto, el aprendizaje social sirve igual para aprender conducta (si las consecuencias observadas se juzgan como positivas), como para inhibirlas (si las consecuencias se perciben como nocivas).
Felipe Collado Seco “Las relaciones interpersonales” 1999, pág: 22