Necrosis

Licuefacción de un tejido. La necrosis de una placa ateromatosa provoca la formación de una cavidad. Esta cavidad se llena de tejido licuado y de residuos de placa. Si la necrosis se queda ubicada dentro de la placa, no hay riesgo de accidente neurológico. Pero si se extiende hacia la luz de la carótida, y si esta cavidad necrótica se abre dentro de la circulación arterial, el flujo sanguíneo se lleva los residuos de placa hacia las arterias cerebrales que pueden llegar a ocluirse.