Hume definió el tipo de filosofía moral denominada con frecuencia como metaética, como aquella que consiste en el estudio del lenguaje moral, su significado, su función y certeza. Buena parte de la filosofía moral de corte analítico del S. XX se ha dedicado a este tipo de análisis. La metaética no ofrece consejo moral a nadie, no se atreve a dar ese paso; su objetivo es el análisis de los enunciados morales y de su significado. Su punto de partida es el examen de la diferencia entre el “es” y el “debe ser”, o de la posibilidad o imposibilidad de tender puentes entre “es” y “debe”. Por el contrario la ética es el estudio del “contenido” de los enunciados morales. La metaética, pues, no es normativa.
Investiga las enunciaciones éticas y su relación con la verdad, así como también la estructura y constitución de la teoría ética.