Circunstancia

[Ortega y Gasset] Se trata de uno de los términos más popularmente asociados a la filosofía orteguiana, dada la enorme divulgación de su famoso “yo soy yo y mi circunstancia” (piedra angular del sistema y que de un modo u otro está presente en toda la obra orteguiana, desde las Meditaciones del Quijote hasta el Comentario al Banquete de Platón).

En Ortega y Gasset la coexistencia del “yo” y “circunstancia” es entendida no como mera yuxtaposición, sino como plena convivencia, de modo que ambos términos no se entienden el uno sin el otro. La circunstancia o mundo no sólo es el lugar en que se despliega la vida de cada uno; es también “la otra mitad de mi persona”, y, especialmente:

• el repertorio de sus posibilidades vitales
• el correlato de mi preocupación vital
• lo dado a mi vida como conjunto de posibilidades
• red de facilidades y dificultades
• elemento que se me opone y resiste

El hombre es en el mundo de un modo eminentemente activo y su coexistencia con él es de plena convivencia, hasta el punto de que, para Ortega y Gasset, el mundo se compone de referencias a mí y relaciones pragmáticas.

Así “mundo” es lo que no es, de modo que hombre y mundo, en lugar de definirse por su mutua exclusión, es decir, por su sustancialidad o suficiencia, se definen precisamente por su indigencia, hasta el punto de que yo no soy sin el mundo, pero el mundo no es sin mí. Puede hablarse, por tanto, de una mutua referencia del mundo y yo.