Progreso

[Ortega y Gasset] Para Ortega y Gasset, la vida humana es constitutivamente, drama. Una permanente invención de sí misma cuyo despliegue podemos otear en la historia, que es, por otra parte y precisamente, nuestra ontología, la ontología del ser que no tiene naturaleza, sino historia.

Este despliegue de la sustancial emigración del hombre en el tiempo ha podido ser contemplado desde una óptica progresista, es decir, desde la convicción de que se trata de un avance hacia un futuro óptimo. Para Ortega ello constituye una suprema irresponsabilidad, toda vez que la vida humana es perfectamente capaz de malograrse, si pierde el aliento hacia lo superior que tiene que animarla.