Receptor al que se unen los neurotransmisores, que se encuentra acoplado a una proteína G, cuya activación pone en marcha una serie de reacciones bioquímicas que pueden producir la apertura indirecta de canales iónicos y otras respuestas intracelulares.
Los receptores de glutamato son un tipo de moléculas receptoras del principal neurotransmisor excitatorio del cerebro, el glutamato.
Estas proteínas se clasifican en dos familias: la de receptores ionotrópicos y la receptores metabotrópicos.
Los receptores metabotrópicos están acoplados a proteínas G, y modifican la respuesta de los canales de membrana y las concentraciones de segundos mensajeros como el diacilglicerol o el AMP cíclico.
La activación de la segunda clase de receptores de neurotransmisores solo afecta la apertura y el cierre de canales iónicos indirectamente. En este caso, la proteína a la que se une el neurotransmisor —el receptor del neurotransmisor — no es un canal de iones. La señalización mediante estos receptores metabotrópicos depende de la activación de varias moléculas dentro de la célula y suele involucrar una vía de segundo mensajero. Dado que implica más pasos, la señalización por receptores metabotrópicos es mucho más lenta que la señalización con canales iónicos activados por ligando.
Algunos receptores metabotrópicos tienen efectos excitatorios cuando se activan (hacen que la célula sea más propensa a disparar un potencial de acción), mientras que otros tienen efectos inhibitorios. A menudo, estos efectos ocurren porque los receptores metabotrópicos desencadenan una vía de señalización que abre o cierra un canal iónico. Por otra parte, un neurotransmisor que se une a un receptor metabotrópico puede cambiar la forma en que responde la célula a un segundo neurotransmisor que actúa mediante un canal activado por ligando. La señalización por receptores metabotrópicos también puede tener efectos en la célula postsináptica en los que no participan canales iónicos en lo absoluto.