Acantilado
Escarpe litoral modelado por la acción marina. Se presentan sobre todo en costas de zonas montañosas, volcánicas, en macizos antiguos y en afloramientos de rocas duras en cuencas sedimentarias. La notable variedad que presentan depende del tipo de roca, de su estructura geológica y de la forma de modelado. Tienen siempre una considerable pendiente y su altura varía desde unos pocos metros hasta varios centenares. En la base muestran una clara línea de ruptura, que da paso a una plataforma rocosa. Hay acantilados vivos y muertos, según que estén siendo batidos por el agua y sigan retrocediendo, o que queden ya algo separados, por la acumulación de sus propios materiales erosionados, que no han sido evacuados por el mar. Los falsos acantilados son los que tienen un origen ajeno al efecto del mar, por ejemplo la parte levantada de un bloque fallado. En este caso sólo están modelados por el mar en la base.