Arrecifes coralinos
Forma de acumulación marina procedente de restos de seres vivos. Son acumulaciones de esqueletos de animales que viven en colonias. El armazón está formado por políperos y en las partes vivas coexisten numerosas asociaciones de animales y plantas interdependientes, que contribuyen a la formación del arrecife. Es una compleja biocenosis (comunidad de animales y vegetales que comparten unas mismas condiciones de vida, en un lugar dado) que tienen unas exigencias muy estrictas: aguas a temperatura que no descienda de 18º C, claras, bien oxigenadas, con luz y con una salinidad que no esté por debajo de 27 por mil. Por tanto sólo son posibles en mares tropicales, salvo que estén recorridos por corrientes frías. Presentan un frente hacia el lado del mar abierto, con un escarpe importante, de cientos de metros, que va avanzando por la acumulación de los bloques de coral que la erosión arranca y vuelve a cementar contra el propio frente. Al frente le sigue la plataforma arrecifal, cubierta en buena parte en la marea alta, en la que destacan las acumulaciones de esqueletos que constituyen islas con dunas y vegetación de palmeras y manglares y un dorso, de pendiente más suave, formado por arena coralina.