Paisaje de bolas
Propio del paisaje granítico. Cuando la red de diaclasas tiene marcado carácter ortogonal, como ocurre con frecuencia, en presencia de un clima templado, sin excesivos rigores, quedan aisladas lo que se denomina bolas graníticas muy generalizado en las zonas graníticas españolas, donde recibe el nombre de canchal y berrocal, caracterizado por un cierto aspecto caótico, de acumulación de formas de diversos tamaños, mediano y pequeño, que pueden darse en zonas deprimidas y en laderas. En el caso de zonas relativamente deprimidas suelen aparecer sobre granito descompuesto en los que se llama alvéolos o pasillos de arenización; cuando están en zonas más elevadas se habla de caos, donde suelen aparecer los bloques aislados, redondeados, que se denominan bolos. Estas formas, en ambos casos, se deben a una alteración generalizada de la zona, de intensidad media, que ha seguido la red ortogonal de diaclasas, verticales y horizontales, siempre inicialmente más intensa en las diaclasas verticales, más favorables a la penetración del agua, con una evacuación posterior de los materiales alterados. Vinculadas a los berrocales además de los citados bolos hay que destacar que algunos de ellos aparecen en equilibrio precario sobre otras rocas, constituyendo lo que se llama piedras caballeras y los denominados tor, agrupaciones de bloques formados a partir de la red ortogonal de diaclasas, que no han sufrido desplazamiento y forman a modo de castillos.