Torrente
Curso de agua corto, que circula por un cauce fijo, de acusada pendiente y de forma temporal. Su principal característica es ser episódico, pudiendo quedar seco durante parte del año. El torrente es sencillo en su configuración. Consta de tres partes: cuenca de recepción, canal de desagüe y cono de deyección. En los lechos torrenciales la casi totalidad de la actividad de modelado se produce durante la crecida, cuando el flujo, dada la fuerte pendiente, se hace extremadamente turbulento, pudiendo movilizar grandes bloques. En la cabecera del torrente también es muy activa la acción erosiva, de modo que poco a poco va desplazándose en sentido opuesto a la corriente, dando lugar a una erosión remontante.