Etapas del modelo de transición demográfica
La primera etapa, o tradicional, es la previa a la revolución demográfica. Se caracteriza por tener tasas elevadas de natalidad y mortalidad, siendo las últimas fluctuantes, como consecuencia de la incidencia de epidemias, guerras, etc. El crecimiento de la población resulta muy débil y hasta nulo. Etapa de transición. Es el período en que se producen las transformaciones. Subdividida en tres momentos: - Al inicio de la transición comienza a descender la mortalidad, mientras la natalidad se mantiene elevada, e incluso aumenta por las mejoras sanitarias. Comienza a crecer la población. - A continuación la mortalidad sigue disminuyendo y se inicia un descenso lento de la natalidad. Es el momento de mayor crecimiento de la población. - Al final de la transición la mortalidad ya resulta baja y desciende muy débilmente, mientras que la natalidad disminuye a gran ritmo. El crecimiento se desacelera respecto al momento anterior. Etapa final o evolucionada. Una vez terminada la transición, la población presenta bajas tasas de natalidad y de mortalidad, siendo, en todo caso, fluctuante la natalidad. Consiguientemente, el crecimiento es muy débil o nulo, igual que al comienzo.