Zona alrededor de una masa ígnea en la que hay cambios, principalmente debidos a efectos térmicos. El límite exterior está matizado por el primer cambio detectable en la textura o mineralogía de las rocas. La amplitud de la aureola variará (a) según los diferentes tipos de rocas, encontrándose la más ancha en las rocas arcillosas y la más estrecha en las rocas arenosas, y (b) con el tamaño, temperatura de intrusión y contenido en volátiles de la masa ígnea.
(Hornfels (corneanas); Mármol; Cornubianita Calcosilícea; Epidiorita; Cuarcita).
El metamorfismo de contacto es un conjunto de alteraciones mineralógicas y estructurales inducidos en las rocas por la cercanía o contacto con cuerpos intrusivos de rocas ígneas, produciéndose un aumento en el grado de metamorfismo a medida que se aproxima al contacto.
Los cambios que se producen son por recristalización, que hacen que la textura y los minerales pueden cambiar. La estructura original puede mantenerse muy nítida o estar totalmente borrada, pero no se originan nuevas estructuras. Se forma alrededor del intrusivo una aureola llamada aureola de contacto. Rocas típicas producto de este metamorfismo son las rocas corneanas, mármoles y cuarcita.