Son los procesos mediante los cuales se efectúan los cambios en las rocas dentro de la corteza terrestre, debido a los agentes de calor, presión y fluidos químicamente activos. Los procesos de meteorización y diagénesis están excluidos del metamorfismo, ya que comprenden agentes externos. Se considera que los procesos metamórficos tienen lugar en el estado sólido, y por tanto también se excluyen los procesos que incluyen fusión o disolución de las rocas bien total o parcialmente. El producto final del metamorfismo, la roca metamórfica, es el resultado de la interacción de los agentes metamórficos y la roca madre. Los procesos metamórficos se clasifican en isoquímicos, cuando no tiene lugar introducción de material procedente de una fuente externa, y metasomáticos (Metasomatismo) cuando se incluye una modificación en la composición química del total de la roca. (Migmatita).
Pueden reconocerse cinco tipos de metamorfismo:
(1) Termometamorfismo. Que incluye sólo calor, sin efectos significativos de presión. Normalmente está asociado con intrusiones ígneas, y entonces se puede utilizar el término de metamorfismo de contacto. (Aureola de metamorfismo).
(2) Dinamometamorfismo. Incluye grandes tensiones, localizadas, que tienden a romper las rocas, reduciéndolas a veces a polvo fino (Cataclasis; Roca cataclástica; Milonita; Polvo de roca).
(3) Metamorfismo regional (metamorfismo termo-dinámico). Es la acción, a gran escala, del calor y de la «presión», que produce una amplia variedad de nuevos minerales y un desarrollo extenso de tectonitas. El metamorfismo regional está siempre asociado con orogenias e intrusiones ígneas.
(4) Metamorfismo retrógrado. Retrometamorfismo. Cualquier inversión de metamorfismo que produce rocas de un grado más bajo de metamorfismo a partir de otras de grado mayor (excluyendo los procesos de meteorización).
(5) Autometamorfismo. Incluye los cambios que se producen durante el enfriamiento de una masa ígnea, como un resultado de la actividad de los fluidos residuales dentro de la masa. (Procesos hidrotermales; Neumatólisis; Serpentinización.)
El término polimetamorfismo se aplica a aquellos casos en los que dos o más episodios metamórficos han afectado a la roca. Estos episodios pueden ser parecidos, e.g. dos metamorfismos regionales sucesivos con tensiones principales de diferentes direcciones, o de diferente clase, e.g. un termometamorfismo sobreimpuesto a un metamorfismo regional.
(Anfibolita; Cornubianita calcosilícea; Epidiorita; Gneis; Granulita; Esquisto de hornblenda, Hornfels; Mármol; Milonita; Filita; Cuarcita; Reemplazamiento; Esquisto; Skarn; Pizarras; Facies Metamorfica; Zona metamórfica).