Glosario Geología / Término
El suelo es considerado por los geólogos como la acumulación del material meteorizado suelto que cubre gran parte de la superficie terrestre hasta una profundidad que oscila entre una fracción de centímetro y muchos metros. Entre el suelo propiamente dicho y la roca firme existe una zona de roca diseminada y/o parcialmente meteorizada (el subsuelo). El término regolito es apropiado para abarcar tanto al suelo como al subsuelo.
Una sección vertical a través de la secuencia suelo–subsuelo–roca firme, se llama perfil del suelo. En la nomenclatura de los especialistas en suelos (edafólogos) el horizonte D corresponde a la roca firme y el horizonte C al subsuelo. El suelo propiamente dicho se divide en un horizonte superior. A, y en uno inferior, B, que están a su vez subdivididos según las necesidades (Edafosuelo).
La parte superior del horizonte A contiene mucha materia orgánica y está fuertemente lixiviado; la parte inferior del horizonte A tiene mucha menos materia orgánica y ha sufrido un máximo de lixiviación; la lixiviación (eluviación) elimina principalmente el Ca, Fe, etc. El horizonte B es en gran medida una zona de deposición (iluviación) del material lixiviado, de arcilla fina y partículas de limo.
El suelo es esencialmente una mezcla, en proporción variable, de materia orgánica (en gran parte vegetal), llamada humus, y partículas inorgánicas (minerales) que provienen de la meteorización de las rocas. La parte inorgánica de un suelo puede haberse transformado in situ o ser el resultado de un transporte de derrubios desde algún otro lugar.
Debido a que la meteorización y la cubierta vegetal están estrechamente controladas por los factores climáticos, la distribución de los distintos tipos de suelo es marcadamente paralela a la distribución de los diferentes tipos de climas. Sin embargo, incluso bajo condiciones climáticas uniformes, los suelos pueden variar considerablemente debido a las diferencias existentes en las rocas subyacentes.
Los suelos se pueden dividir en: a) Zonal. Suelos que están controlados por el clima y totalmente desarrollados, de tal forma que están en equilibrio con el régimen meteorológico. Pueden estar a su vez subdivididos en pedalferes, que están lixiviados y se forman en regiones de alta pluviosidad, y pedocales, que no están lixiviados, contienen CaCO3 y se forman principalmente en regiones de baja pluviosidad. b) Intrazonal. Suelos zonales modificados, que contienen cantidades poco comunes (en relación a las circunstancias generales) de sustancias tales como agua, sales solubles, óxidos de hierro, etcétera. c) Azonal. Suelos inmaduros, que no han desarrollado todavía un estado de equilibrio con el régimen meteorológico local. Los suelos zonales suelen darse en extensas regiones, mientras que los suelos intrazonales se traducen en zonas bastante localizadas.
Los suelos fósiles son raros; los mejores ejemplos son los suelos de vegetación en los muros del carbón. Las «capas terrosas» (Dirt beds) se dan en algunas series de agua dulce; p. ej., el Purbeck y Weald del Sur de Inglaterra.
Los ingenieros civiles usan el término suelo (suelo en ingeniería) para cualquier material blando, no consolidado y deformable. Según esta definición, son «suelos» las arenas y arcillas Terciarias (Geotecnosuelo).
(Para tipos de suelos, Suelo pardo; Chernozem; Glei; Laterita y bauxita; Limo; Loess; Turba; Podsol; Terra rossa; Tundra).
Enlace permanente: Suelo (geosuelo) - Fecha de creación: 2012-04-08