Almanzor (940-1002)

Caudillo musulmán, nacido el Almería. Su nombre completo fue Muhammad ben Abdullah ben Abi Ahmer el Moafer. Estudió en Córdoba. Su talento le consiguió las simpatías de Alhakén II que lo nombró para puestos de importancia. La sultala Sohbeya le hizo su secretario y más tarde su mayordomo. A la muerte del Califa se le encomendó el gobierno del Estado, convirtiéndo en Califa de hecho, ya que al heredero del trono, Hixem II se le mantuvo virtualmente prisionero en el palacio de Zahara. Organizó campañas anuales contra los cristianos del norte que amenazaban las fronteras. Su éxito fue rotundo durante muchos años debido a sus grandes cualidades de estratega. Derrotó a Ramiro II de León, y en el año 982 conquistó Zaragoza. Dos años más tarde entró el León y Astorga. En 986 derrotó a Borrell II de Barcelona, incendiando la ciudad. En 987 destruyó a Coimbra, y arrasa de nuevo a León. En 991 reorganizó las fuerzas militares musulmanas, incrementando la participación de mercenarios, y creando una guardia personal de esclavos. En 997 conquista Santiago de Compostela, destruyendo la ciudad, pero respetando la tumba del Apóstol. De allí se llevó a 5.000 prisioneros, a quienes hizo cargar con las campanas de la catedral hasta Córdoba, donde se emplearon como lámparas en la Mezquita, hasta que la ciudad fue conquistada por Fernando III el Santo, quien las hizo restituir a Santiago a hombros de musulmanes. En 1002 tuvo lugar la batalla de Catalañazor, contra los ejércitos combinados de Castilla, León y Navarra, al mando de Alfonso V de León que le derrotaron por completo. Tres días más tarde murió en Medinaceli.