Archivo Histórico Nacional (España)
Archivo Histórico Nacional
El Archivo Histórico Nacional se crea en virtud del R.D. de 28 de marzo de 1866 (Gaceta de 31 de marzo de 1866) como “archivo público general del reino”, con la misma denominación que hoy ostenta. En su fundación, en pleno siglo XIX, influyen: el apogeo de las corrientes de erudición en estudios históricos durante esta centuria, las importantes reformas llevadas a cabo en las Administraciones Públicas que repercuten en la política archivística española y. como hecho desencadenante, la necesidad de recoger y organizar toda la documentación procedente de las instituciones eclesiásticas, que se encontraba almacenada en el Ministerio de Hacienda y en la Real Academia de la Historia, como consecuencia de la aplicación de las leyes desarmortizadoras del siglo XIX. Hasta finales de este siglo su sede será la Real Academia de la Historia. En 1896 el Archivo es trasladado al Palacio de Bibliotecas y Museos. Esta nueva instalación del Archivo junto con la dirección del mismo por don Vicente Vignau Ballester, a partir de septiembre del mismo año, significaron un impulso definitivo para el Archivo como gran Archivo Nacional, puesto que bajo la nueva dirección se reunirían en este Centro no sólo los fondos que se hallaban instalados hasta ese momento en la Academia, sino también los papeles producidos por la Administración Central que se encontraban repartidos por las distintas dependencias de los Ministerios, completamente inaccesibles para la investigación y con grave peligro para su conservación.