Concepción Arenal (1820-1893)

Penalista y socióloga española, precursora de la actual democracia cristiana y de muchas reivindicaciones feministas que son hoy realidad. Estudió en Madrid y se dice que asistía a las clases de la Facultad de Derecho vestida de hombre. Nunca realizó estudios oficiales. Todos sus conociemientos se originaron de la lectura de libros que heredó de su padre, los cuales despertaron su interés por el Derecho, los delincuentes y los problemas sociales de la época. Viuda a los 35 años, residió durante algún tiempo en la Provincia de Santander, de donde era su padre. Fundó en Potes la primera Conferencia de San Vicente de Paul (1860), a la que dedica su libro El visitador del pobre. Fue nombrada visitadora de las prisiones de mujeres en Galicia, y en 1868 inspectora de Casas de Corrección de Mujeres en toda España. En 1870 fundó la revista “La Voz de la Caridad”. Durante la segunda guerra carlista fue secretaria genera de la Cruz Roja Española y hermana de la Caridad, dirigiendo hospitales en el norte de España. En Gijón (1875-1899) escribió sus mejores libros, pasando los últimos años de su vida en Vigo. Otras de sus obras son: Cartas a un obrero (1880), Cartas a un señor (1880), La beneficiencia, la filantropía y la caridad (1861), Cartas a los delincuentes (1865), Cuadros de la guerra (1880), y El delito colectivo (1893). Algunas de sus reinvindicaciones feministas, tales como los derechos políticos y sociales de la mujer, son una realidad en nuestros días.