de las Casas, Bartolomé (1474-1564)

Religioso dominico, defensor de los derechos de los indios de América. A los 19 años acompañó con su padre a Colón en su segundo viaje. Entró en la Orden de Santo Domingo. En 1502 fue ordenado sacerdote, y volvió a la Española para trabajar en la conversión de los indígenas. A fin de poner término a las anormalidades a que daba lugar el reparto de indios, regresó a España, donde convenció al Cardenal Cisneros para que enviase a la Española una comisión con el fin de investigar sobre los hechos y abusos denunciados. Las intrigas y la ineficacia de esta comisión hicieron que fracasara su gestión, y Las Casas volvió de nuevo a España a solicitar la adopción de más enérigicas medidas. El Gobierno adoptó sus ideas. Pero viendo que a pesar de sus esfuerzos la situación de los indios no mejoraba, solicitó a Carlos V la concesión de un territorio a lo largo de la costa del golfo de Paria. Propuso formar allí una colonia compuesta de cultivadores, artesanos y eclesiásticos, esperando ciivilizar en el espacio de dos años 10.000 indios e instruirlos en las artes útiles para poder sacar de su arte y de su industria 15.000 ducados de renta para la Corona de Castilla. Se firmaron las Capitulaciones y Las Casas se hizo a la mar en 1520. Sin embargo, su empresa fracasó, y la pena que esto le produjo le obligó a refugiarse en el convento de Dominicos de Santo Domingo, donde se consagró a la obra de las misiones y comenzó a escribir su Historia General de las Indias (1552-1561)
En 1539 hizo un nuevo viaje a España. Obtuvo de Carlos V la promesa de que en adelante los indios serían tratados como súbditos y no como esclavos. En 1544 se embarcó por quinta vez hacia América, negándose a dar la comunión a los españoles que, después de promulgadas las nuevas leyes, siguieran teniendo esclavos indígenas. Esto le atrajo numerosos odios y enemistades. En 1545 fue nombrado Obispo de Chiapas, en México. Pero en 1547 volvió de nuevo a España cuando estaba a punto de aparecer una obra del Ginés de Sepúlveda en la que hacía consideraciones sobre la guerra justa, sus causa, sus condiciones, y juzgando como tal a la que se había desarrolldo contra los indios en América. Los dos autores se enfrentaros en Valladolid, en la presencia del Emperador, y Las Casas defendió la tesis del carácter espiritual de la donación y la legitimidad de la soberanía de los indios.