Francia, casa de
En Navarra, a la muerte del rey Enrique, heredó el trono su hija Juana, que se casó con Felipe IV de Francia, uniéndose así Navarra a la Corona francesa (1284). Hasta 1328 Navarra se convirtió en una pieza de la monarquía francesa, en cuyas manos estuvo la administración del territorio. El dominio francés permaneció durante los reinados de Luis I el Obstinado (1307- 1316, aunque no fue coronado como rey de Navarra hasta 1314, año en que, como Luis X pasó a ser también rey de Francia), Felipe el Largo (1316-1322) y Carlos I (1322-1328).