Guerra Ruso-Japonesa de 1905
Desde fines del siglo XIX, el Lejano Oriente se había convertido en uno de los grandes centros de tensión entre las potencias. Teniendo la debilitada China como principal zona de ambición, las potencias europeas, especialmente Gran Bretaña y Rusia, y las nuevas potencias extraeuropeas, Japón y EE.UU. aspiraban a extender su ámbito de influencia. La agresividad rusa llevó a la firma de la alianza británico-japonesa en 1902. Esta alianza preparó el terreno para un enfrentamiento largamente esperado la guerra entre Japón y Rusia. La victoria japonesa fue total tanto en tierra como en el mar, y sin necesidad de acudir a la ayuda británica. La principal consecuencia de la derrota rusa fue que el gobierno de San Petersburgo giró su atención hacia los Balcanes, agudizando el conflicto con Austria-Hungría que está en el origen de la primera guerra mundial.