Mecha, llave de
Primer dispositivo mecánico para disparar armas de fuego portátiles, aparecido hacia el fin del primer cuarto del siglo XV (tal vez 1424), constaba de un trozo de cuerda impregnada en una solución combustible, fijada a una varilla en forma de "C" con el extremo inferior atornillado al arma y cuyo extremo libre se empujaba con el pulgar hacia el "oído". Posteriormente la varilla en la que iba fijada la mecha adquiere una forma de "S", que pasaba a través de la caja del arma y cuyo extremo inferior servía de disparador. Al tirar de este la mecha encendida "caía" hacia abajo y encendía la pólvora de la cazoleta (Mecha fija). Pronto se adaptó este mecanismo a una planchuela de hierro, constituyendo la primera "llave" propiamente dicha. Esta consistía en un sencillo dispositivo inspirado en el gatillo de las ballestas, mediante el cual al oprimirse un disparador colocado debajo de la caja y mediante la presión de un muelle, un brazo en forma de "S" - independiente del disparador, al contrario de los modelos anteriores - llamado "serpentín" y en uno de cuyos extremos iba asegurada la mecha encendida, caía impulsado por un resorte, sobre el oído del arma.