Moneda
Aunque el origen etimológico de la palabra es aún polémico, se sabe que es una derivación de "moneta", palabra latina que al parecer de algunos autores, responde a un apodo de la divinidad italiota, cuyo templo albergó la primera ceca que acuñó los denarios de plata romanos. Es una pieza de metal con valor propio garantizado por el poder público, destinada a ser cambiada por todos los demás valores. En un sentido estricto, esta definición es válida para las monedas emitidas hasta principios de este siglo en que el numerario era, normalmente, acuñado con metales con valor intrínseco (oro, plata, cobre). Hoy la moneda metálica y, por descontado, el papel moneda, tiene un valor intrínseco ínfimo y su circulación es posible únicamente por la confianza que depositan los usuarios de la moneda en el estado emisor. Este tipo de moneda con un valor de circulación, se llama moneda fiduciaria.