Peseta
Unidad monetaria del estado español anterior al Euro. Esta palabra empezó a utilizarse en Cataluña para denominar a los reales de a dos castellanos labrados en Barcelona durante la Guerra de Sucesión (1705-1714). En el período de la Ocupación Francesa de Barcelona (1808-1814) se emitieron las primeras monedas en que consta este valor, la encontramos también en emisiones de la Guerra de la Independencia de Girona, Lleida y Tarragona, así como en una emisión de Baleares de 1823 y en otra de Barcelona de Isabel II (1836-1837). Después de la Revolución de 1868, se instaura un nuevo sistema monetario, acorde con las disposiciones de la Unión Monetaria Latina (1865) y cuya unidad será la peseta, que se divide en 100 céntimos. Se dispone la acuñación de: piezas de oro de: 100, 50, 20, 10 y 5 pesetas, con ley de 835 milésimas, y a razón de 3100 pesetas por kilo; monedas de plata de: 5, 2, 1, 0'50 y 0'20 pesetas, con ley de 835 milésimas, y a razón de 200 pesetas por kilo; en bronce se emitieron monedas de 10, 5, 2 y 1 céntimo a razón de 10 pesetas por kilo. A excepción de las 50 y 5 pesetas de oro, todas estas piezas fueron emitidas a lo largo del período que va de 1869 a la segunda República, aunque no todos estos valores lo fueron en la misma época y con el mismo tipo. Aunque no estaba previsto en esta disposición, por una orden de 21 de mayo de 1871, se autorizó la emisión de monedas de 25 pesetas, que se acuñaron bajo Amadeo I y Alfonso XII. A finales de la Guerra Civil (20 enero de 1939) se ordena la retirada de la moneda de plata, que seguía circulando junto con las diversas emisiones realizadas por el Gobierno de la República o con las originales a lo largo de la contienda, y se sustituye por emisiones en aluminio, cobre y papel moneda, a las que más tarde se sumaron las de cupro-níquel y una emisión especial en plata de baja ley, (800) milésimas.