Grisú
Se llama grisú a una mezcla de metano con aire en proporciones variables, la cual puede contener algún que otro gas (etano, anhídrido carbónico, entre otros), y es el metano, que puede alcanzar porcentajes muy altos, el que determina sus características. Sus características son: altamente combustible y arde con llama azulada, incoloro, insípido, asfixiante y pesa menos que el aire. Puede desplazar el oxígeno en la mezcla de aire hasta niveles en los que el porcentaje de oxígeno (O2) sea lo suficientemente bajo para no permitir la supervivencia humana y tiende a acumularse en los lugares altos de las labores donde la velocidad de ventilación es pequeña. Su mayor riesgo se debe a la capacidad de arder y explotar según los porcentajes de su mezcla con el aire, y se considera el mayor riesgo entre el 5% y 16% (en los que la mezcla es altamente explosiva y arde por debajo de la cifra menor y apaga la llama por encima de la cifra mayor). Se detecta mediante la lámpara de gasolina (lámpara de seguridad), grisuómetros o metanómetros, y la estación de telecontrol.