Laterita
Son horizontes de suelo fuertemente enriquecidos en óxidos e hidróxidos de hierro, como consecuencia de la acumulación mineral, producto de la meteorización química avanzada de una roca que ya previamente mostraba un cierto enriquecimiento en estos componentes. Están formadas mayoritariamente por hidróxidos y óxidos de hierro (goethita, lepidocrocita, hematites), a menudo acompañado de sílice o cuarzo, y de hidróxidos de aluminio y manganeso. En general, estos minerales se disponen en agregados terrosos o crustiformes, y forman capas de espesor muy variable que puede llegar a la decena de metros. Se forman en zonas de relieve horizontal sobre rocas ricas en hierro, fundamentalmente sobre rocas ígneas básicas o ultrabásicas, ricas en minerales ferromagnesianos como el olivino o el piroxeno. La hidrólisis de estos minerales, a través de serpentina y clorita fundamentalmente, produce como productos finales óxidos/hidróxidos de hierro, sílice, y sales solubles de Mg y Ca (procedente de clinopiroxeno). Algunos de los componentes minoritarios de estos minerales (Ni, Cr, Co) pueden también concentrarse en las lateritas, para convertirlas en menas. De las lateritas se extraen fundamentalmente minerales de hierro, a menudo enriquecido, como hemos mencionado, en elementos metálicos refractarios. Algunos de los yacimientos de hierro más importantes del mundo son de este tipo, como los del estado de Minas Gerais, en Brasil. En Colombia se conoce el yacimiento de Cerromatoso como laterita de níquel.