Sulfuro de hidrógeno (ácido sulfhídrico)
(H2S). Se origina por la descomposición de piritas y sustancias que contengan azufre, y aparece frecuentemente en las labores antiguas con acumulaciones de agua. Al respirarlo tiende a apoderarse del oxígeno de la sangre e impide la oxigenación del cuerpo. En caso de intoxicación se ha de transportar al afectado a un lugar limpio y asistirle con respiración artificial y mascarilla de oxígeno. Se detecta su presencia mediante tubos calorimétricos. Sus características principales son: es incoloro; es más pesado que el aire; tiene un sabor azucarado; es altamente tóxico; desprende un olor muy fuerte y desagradable igual a los huevos podridos.