Atalanta
Expuesta en el monte, fue amamantada por una osa. Vivía dedicada a la caza, desdeñando a los hombres. Ufana de su superioridad, prometió casarse sólo con quien la venciese en la carrera; en caso contrario, daba muerte con su espada al pretendiente. El joven Hipómenes pidió ayuda a Afrodita, quién le facilitó tres manzanas de oro con las que éste distrajo la atención de Atalanta mientras ambos corrían, consiguiendo así alcanzar la meta antes que ella.