Largar velas
Para aumentar la velocidad del barco, los gavieros y juaneteros (que eran quienes subían a los palos) desplegaban las velas para que tomaran más viento. A la voz «¡Largar!» soltaban el paño, cuidando de largarlo primero por los penoles (extremos de la verga) y después por la cruz (centro).