Polvo, recubierto
Los polvos recubiertos son unos recubrimientos sin disolventes, pero se fundamenta su formación, sobre termoplásticos o termoendurecibles sólidos. Pueden ser mezclas homogéneas del plástico con cargas y aditivos, en la forma de un compuesto seco de finas partículas similares a la harina. Las ventajas de su utilización incluyen minimizar la polución del aire y la contaminación del agua, incrementando el rendimiento de la producción y por lo tanto mejorando los costes. El proceso de utilización de estos polvos recubiertos siempre comprende tres fases: primero, poner los polvos sobre las hojas o láminas de tejido, papel, metal o similares, segundo, calentar en un horno, y tercero, enfriar.