Defensa
Su función contrarrestante consiste en proteger al yo amenazado por angustias procedentes de: a) el ello, el superyó o el mundo externo; b) la conciencia moral culposa o los mandatos del superyó; c) peligros reales. Desde el punto de vista positivo, los mecanismos de defensa son utilizados por el yo para canalizar o controlar las fuerzas que puedan causar una neurosis. La defensa es una transacción entre el deseo y la realidad. El yo modifica los impulsos de gratificación inmediata del ello y permite satisfacción defensiva es mantener fuera de la conciencia los conflictos que resuelve.