Equilibración
En la teoría piagetiana se refiere a la tendencia natural del organismo hacia mayores niveles de equilibrio en los procesos evolutivos básicos (adaptación y organización). Es el cuarto de los factores que se proponen para explicar los estadios del desarrollo y la transición entre los mismos; pero se trata del más importante, ya que se postula como el coordinador de los restantes (maduración y experiencia física y social) y como la base de la capacidad autorregulatoria del organismo en los procesos de adaptación al medio y organización psicológica. De hecho, con estos dos tipos de procesos, constituiría el conjunto de los «invariantes funcionales».