El término hace referencia al enfoque que históricamente —tras la «revolución cognitiva»— se opuso al punto de vista asociacionista (Conductismo)en la explicación de la conducta. Desde esta nueva perspectiva comienza a reivindicarse de nuevo el importante papel mediador de las variables internas (representaciones) en la conducta (es decir, «mediando» entre los Estímulos y las Respuestas); de manera que ya no se pone el énfasis en la estimulación directa proveniente del medio externo sino en cómo ésta es recogida y «procesada» internamente por el individuo. Es en este sentido como se comienza a tomar el ordenador como analogía funcional válida en la descripción y explicación del funcionamiento cognitivo humano, en la medida en que como aquellas personas debemos codificar, almacenar y recuperar la información a fin de responder de forma adaptada en nuestra interacción con el medio.
Este sitio web es posible gracias a que muestra publicidad en línea a sus visitantes.
Por favor, ayude a que pueda seguir existiendo deshabilitando su bloqueador de anuncios (adblocker).
Muchas gracias.