Violencia
Esta problemática, abordada desde la perspectiva psicoanalítica, encuentra su justificación en la propia "naturaleza humana", ya que Freud considera que el hombre posee un instinto natural de destrucción, inevitable e irreprimible (Tanatos). Desde la perspectiva antropológica de Leakey, el nombre no es naturalmente agresivo, sino que se torna violento a partir del paso del modo de supervivencia cazador-recolector a la producción agrícola, ya que este hecho alteró la naturaleza permitiendo la acumulación de bienes y la necesidad de protegerlos, originándose así la agresividad entre los seres humanos. La concepción de la psicología social concuerda en parte con esta perspectiva antropológica, y encuentra el origen de la violencia en la presión ejercida por un sistema que no permite satisfacer las necesidades de los individuos, tornándose, en consecuencia, agresivos.